Las pilas alcalinas se caracterizan por estar compuestas por materias altamente contaminantes, pero que a su vez pueden ser reciclables hasta en un 75%. Esto no sólo ayuda a evitar que contaminen el medio ambiente, sino que permite un ahorro energético considerable al recuperar materias primas como el hierro o el zinc que vuelven a ser utilizados en la industria metalúrgica.

Cabe destacar que la sociedad española se posiciona como una de las mejor concienciadas en cuanto a la importancia de reciclar las pilas alcalinas, nuestro país cuenta con una extensa red de contenedores específicos para su recogida y al año se consiguen recuperar hasta 3.000 toneladas de este material.