El primer edificio del planeta con más de un kilómetro de alto ya está en camino. La compañía Advanced Construction Technology Services (acts) ha iniciado los trabajos previos para la construcción de la Kingdom Tower, el que será el rascacielos más alto del planeta cuando esté terminado allá por 2019.

La torre, situada en la ciudad saudita de Yida, inicialmente iba a superar los 1.600 metros. Finalmente sólo llegará al kilómetro, altura más que suficiente para superar los 828 metros del Burj Khalifa de Dubai.

Sin embargo, su construcción no será nada sencilla. Los ingenieros están realizando las pruebas necesarias para diseñar el mejor plan de acción para inyectar el medio millón de metros cúbicos de cemento necesarios desde los cimientos, enterrados a más de 120 metros de profundidad, hasta lo alto del rascacielos, que irá apuntalado con más 80.000 toneladas de acero.

De hecho, los técnicos de ACTS se enfrentan al reto de diseñar nuevos equipos que permitan superar las dificultades que supone bombear cemento a gran altura, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la construcción de esta torre, que cuenta con un presupuesto de 1.230 millones de dólares.

Cuando esté terminada, la Kingdom Tower contará con 200 plantas a las que se accederá por 59 ascensores que viajarán a una velocidad de 10 metros por segundo. Además, albergará un hotel de lujo de la cadena Four Seasons, oficinas, 160 pisos de apartamentos y el observatorio más alto del planeta.